Si quieres relajarte cerca del mar y disfrutar de unas buenas vacaciones, Castellón es tu destino ciclista. Kilómetros y kilómetros de carreteras y caminos para que te enamores de un territorio que te hará olvidar el frío de este invierno Covid en el que llevamos ya un año metidos.
2020 será recordado como el año del Covid, el año del confinamiento y el año en que hemos tenido que posponer la mayoría de las actividades que nos apasionan. Por suerte para todos, cada día que pasa es un día menos que queda para llegar a la normalidad, una normalidad que en nuestro caso pasa por descubrir nuevos territorios a golpe de pedal. Si como nosotros ya estas planeando dónde pedalear en 2021, aquí te presentamos el último destino ciclista que hemos descubierto, Castellón.
Castellón, destino de grandes ciclistas
La comunidad valenciana tiene una larga tradición ciclista, esto no es algo que vayamos a descubrir nosotros. Marchas multitudinarias como la Gran fondo Alberto contador o ser el lugar escogido por muchos equipos ciclistas profesionales para entrenar durante el invierno demuestran que la comunidad valenciana es el destino predilecto de miles de ciclistas de todo el mundo, sobretodo cuando en sus países nieva y hace frío.
El invierno es temporada alta para el ciclismo en Castellón y es fácil ver grupetas de ciclistas que entrenan a velocidades de vértigo por su inmensa red de carreteras secundarias.
Un clima privilegiado para rodar
Uno de los principales motivos de la popularidad de la provincia de Castellón entre el pelotón internacional es su clima. La comunidad valenciana tiene muchos días de sol y es muy difícil que vayamos una semana y no podamos salir a pedalear.
Durante nuestra estancia en Castellón a principios de Diciembre pudimos disfrutar de una temperatura muy agradable, con máximas de 15-20º a mediodía que nos permitieron pedalear en culotte y maillot cortos. En estas condiciones, ¿a quién no le apetece salir a pedalear?
Rutas ciclistas, ¿qué nos ofrece Castellón?
Una vez elegido el destino, lo más importante es contar con una buena selección de rutas ciclistas a escoger. Para decidir sin equivocarnos, escogimos las rutas que tiene el Hotel del Golf Playa Castellón, un hotelazo de la Red Bikefriendly situado en primera línea de mar. Cogiendo como base este hotel pudimos disfrutar de una buena selección de rutas ciclistas en Castellón, tanto de montaña como de carretera, que hicieron nuestras delicias durante nuestra estancia. Si tu idea es -cuando te dejen- cogerte unos días para desconectar y entrenar en Castellón, en este hotel irás sobre seguro porque tiene todo lo que, como ciclista, puedas necesitar.
De las numerosas rutas con las que cuenta el Golf Playa Castellón, todas descargables desde su web y desde la app Bikefriendly de forma totalmente gratuita, pudimos escoger entre rutas cortas y facilonas hasta rutas largas que se convirtieron en un auténtico reto.
Si no vienes solo y quieres disfrutar de la zona con tu familia, no te preocupes. El Hotel del Golf Playa Castellón cuenta con rutas de todo tipo, incluidas las familiares, aprovechando la densa red de carriles bici que se extienden por la zona. Los paseos a última hora del día disfrutando del carril bici por el paseo marítimo son perfectos para dejar que los peques empiecen a dar sus primeras pedaladas.
Rutas ciclistas de carretera en Castellón
Nuestra estancia en el Hotel del Golf Playa Castellón la repartimos entre rutas de carretera y MTB. Ambas modalidades conviven perfectamente en la zona, aunque para nuestro gusto la carretera fue superior. La cantidad de carreteras secundarias y puertos de todo tipo que encontramos en la zona fueran toda una sorpresa.
Parque natural del Desierto de las Palmas
Nuestra idea de Castellón era la de una zona llana, ya que el apellido “de la plana” que acompaña a Castellón así nos lo indicaba, pero nada más lejos de la realidad. Justo a la espalda de Castellón contamos con el parque natural del Desierto de las Palmas, un territorio protegido de más de 3000 hectáreas que se extiende paralelo a la costa y que tiene una carretera que lo recorre de punta a punta, desde Castellón hasta Benicàssim.
Este puerto cuenta con unas vistas impresionantes de la costa y tiene un asfalto de primera, por lo que es uno de los puntos más visitados por los ciclistas de la zona. En 2015 la Vuelta a España coronó este puerto y desde entonces es un habitual, por lo que son muchos ciclistas los que lo visitan cada año. Si no queréis llevaros un susto, no miréis el tramo de Strava de la subida al Desert de les Palmeres. El tiempo de Mathieu Van der Poel es de otro mundo.
Subida al Bartolo: 3 km de puro infierno
Aunque sea un puerto agradable, los más machacas tienen al final del puerto el inicio de otro puerto, la subida al Bartolo. Si no eres de los que le gustan los retos, mejor sigue recto porque este desvío nos regala casi 3 kilómetros de puro infierno.
Si la pendiente media del 11% o sus rampas del 20% no fueran suficiente, en esta subida hay que lidiar con un asfalto destructor. Ojo con subir con desarrollos largos tipo Ironman o con llantas de escaparate, esta subida es para ciclistas de pura cepa, de aquellos que no se arrugan cuando el asfalto está roto, con piedras o patina. Eso sí, si consigues superar el reto, el Bartolo te recompensará con unas vistas impresionantes.
En invierno, con la carretera vacía y en un día soleado, la subida al Bartolo fue uno de los mejores momentos ciclistas que vivimos en Castellón. La bajada, eso si, fue otra cosa. El asfalto nos hizo perder incluso el bidón y nos acordamos muchísimo de nuestra querida KTM Scarp de montaña. Por suerte para todos, esta subida se puede hacer también en MTB por el lado de la Pobla Tornesa y la ermita de les Santes, así que podremos subir sin miedo a perder los empastes en la bajada.
Sierra de Espadán
Curiosamente, desde lo alto del Bartolo se puede divisar otro punto de interés para el ciclista en Castellón, la Sierra de Espadán. A escasos 25 km desde el Hotel del Golf Playa Castellón nos colocamos en el inicio de esta sierra y rápidamente comprobamos porqué era una de los secretos mejor guardados de Castellón.
Subiendo por sus carreteras descubrimos la auténtica Comunidad Valenciana, una región cargada de tradición y preciosos rincones por descubrir a golpe de pedal. Recordaremos especialmente la subida por el collado de Artana, una preciosa subida que nos separaba definitivamente de la costa para meternos de lleno en la sierra, por donde pedaleamos durante horas sin apenas ver un coche. Los ciclistas de la zona nos dijeron que esta subida era una de las más míticas de Castellón y que en invierno es cuando mejor se puede estar, ya que en verano suele haber más coches en la carretera.
El Puerto de Marianet, pura paz ciclista
Otra de las entradas a la Sierra de Espadán la pedaleamos desde Vall d’Uixó, siguiendo hacia Alfondeguilla y subiendo al conocido Marianet. Este puerto conecta Alfondeguilla con las poblaciones de Chóvar o Azuébar y nos mete de lleno en la Sierra de Espadán. La carretera tiene algunos tramos de rectas que nos permiten coger velocidad pero en la zona alta las curvas cerradas y divertidas son la tónica. Como en el resto de rutas, en este punto seguíamos pedaleando solos y únicamente habíamos pasado por pequeños pueblos que descansan al abrigo de las montañas. Pura paz ciclista.
El carajillo de Paquita
La bajada hacia Eslida fue más divertida, sobretodo porque habían caído cuatro gotas y nos había mojado el asfalto, lo que unido a las curvas pronunciadas que tiene la bajada, nos hizo ir con cuidado para disfrutar de lo lindo. Como sabíamos que la ruta iba a continuar hacia Ahín y Alcudia de Veo, los locales nos recomendaron parar en el Bar Paquita de Eslida.
Acabábamos de bajar con al carretera mojada y teníamos un poco de frío, así que al entrar en el Paquita pedimos lo que nos habían recomendado, un “carajillo de Castellón”. Todos sabemos qué es un carajillo y seguro que más de uno lo toma en días fríos, pero os podemos asegurar que el carajillo del Paquita es el mejor carajillo que hemos tomado nunca. Con miel, granos de café y limón, os aseguramos que nos cambió la cara y pudimos seguir de ruta con las pilas bien cargadas.
Rutas de BTT en Castellón
Como no sólo de asfalto vive el ciclista, a Castellón nos fuimos con la bici de montaña, una flamante KTM Scarp MT que aprovechamos para testar en tierras valencianas.
Para coger ideas y salir de ruta con las máximas garantías optamos por seguir los consejos del Hotel del Golf Playa Castellón y nos proporcionaron varias rutas MTB que pudimos hacer en nuestra estancia.
Las más largas se adentraban en el Desierto de las Palmas y cruzaban la sierra por caminos y pistas de diversa dificultad, subiendo de nuevo casi hasta la cima del Bartolo. Sin duda, ésta es una de las zonas más bonitas de la sierra pero, como ya la habíamos subido con la bici de carretera, preferimos guardar fuerzas. El Coll de la Mola o la Ermita de les Santes fueron algunos de los puntos que visitamos y enlazamos una buena cantidad de caminos divertidos con tramos de asfalto que nos permitieron rodar con una buena media de velocidad.
Castellón, paraíso gravel
Al no encontrarnos prácticamente ningún punto técnico ni senderos, empezamos a pensar en la opción gravel. Estuvimos varios días rodando por la zona y algunos ciclistas que vimos por allí nos lo confirmaron; “Castellón es un paraíso gravel”.
Ciertamente es una bicicleta que no llevábamos con nosotros pero que después de rodar por la zona, nos llevaremos en la próxima ocasión. Las velocidades y distancias que se recorren con estas bicicletas son mayores que con una doble suspensión de montaña, siempre y cuando el terreno sea favorable, y en el caso del Desierto de las Palmas estamos seguros de que hubiéramos rodado igual o incluso mejor con unas ruedas más finas.
Hotel Golf Playa Castellón, un histórico en la zona
El Hotel del Golf Playa Castellón es toda una institución ciclista en la zona. Su construcción se inició en los años 60 y fue uno de los pioneros en unir deporte y alojamiento, construyendo un campo de golf a escasos metros de la puerta principal. El deporte es parte inherente a este hotel desde entonces y es por ello que llevan muchos años apostando por mimar al deportista. Cuando decidimos pasar unos días en Castellón teníamos claro donde nos íbamos a hospedar.
Como decíamos anteriormente, la situación de este hotel es privilegiada y es uno de sus grandes alicientes. Está situado a escasos 100 m de una playa de arena finísima premiada con la Bandera Azul por su calidad y respeto medioambiental, por lo que darse un chapuzón en el mar después del entreno es realmente fácil. Hacia el interior se encuentra la ciudad de Castellón de la Plana (7 km) y hacia el norte Benicássim, mundialmente conocida por albergar uno de los festivales de música independiente más importantes del mundo.
Espacio Bikefriendly
Uno de los muchos servicios del hotel es que pertenece a la Red Bikefriendly porque ofrece infraestructuras y servicios especialmente ideados para ciclistas. En este caso puedes encontrar un espacio seguro para guardar tu bicicleta (con candado individual), zona de lavado, taller para hacer el mantenimiento básico después de cada salida y tienen tracks propios de rutas de todo tipo para que no nos tengamos que preocupar de nada, algo que en nuestro caso agradecimos muchísimo.
Si viajas en bicicleta y sueles hacer rutas, sabrás que lo más importante de un hotel, comida aparte, es que respeten a nuestra querida compañera de fatigas, por lo que contar con unos servicios exclusivos para ella es todo un acierto. En nuestro caso no tuvimos averías que nos obligaran a reajustar la bicicleta en el taller, pero si tuvimos que limpiar la bicicleta tras una salida en la que había llovido, por lo que aprovechamos algunas de las facilidades que nos ofreció el hotel.
Servicios para familias y momentos relax
Más allá de las comodidades recibidas por ser ciclista, el Hotel del Golf Playa Castellón cuenta con mucho más que ofrecer. A nivel familiar cuentan con todo tipo de facilidades, algo que incluso vimos en las rutas BTT de que disponen (tienen rutas específicas para familias), y tienen piscina exterior para los más pequeños.
Además de ello cuentan con sauna y servicio de masajes, algo fundamental para relajarte por completo. En esta zona son especialistas en deportistas de élite, por lo que te pueden hacer un “chapa y pintura” completo si llegas tocado porque tus compañeros de grupeta no te han respetado ni en un solo puerto. Meterte en la sauna y recibir un masaje fue la manera que tuvimos de quitarnos los sofocos de subir al Bartolo.
La Bicicleta Café, un templo ciclista en plena ciudad
En pleno centro de Castellón de la Plana se encuentra un precioso rincón ciclista, “La bicicleta Café”. Este local, parada obligatoria para todo ciclista que visite la zona, es todo un templo del ciclismo y por él han pasado ciclistas profesionales de talla mundial que no han querido desaprovechar la oportunidad de conocerlo.
Sus paredes están decoradas con bicis clásicas, maillots de época y todo tipo de detalles sobre ciclismo y su cultura. Muchos ciclistas profesionales han dejado su huella allí y es fácil ver maillots de campeón del mundo firmados por gente como Peter Sagan. Su buen repertorio de cervezas o la calidad de su café sólo pueden acompañar a un entorno único, donde como ciclista te sentirás extremadamente mimado.
Por si no lo sabías, este establecimiento también es marca y puedes comprar su ropa y todo tipo de accesorios ciclistas de calidad en la tienda que tienen justo delante de la cafetería.