Los puertos de montaña son los grandes desafíos que los apasionados del ciclismo tienen por delante. En ellos se desatan las mejores aventuras que se puede vivir con la práctica de este deporte. Distribuidos en diferentes países del mundo, estos retos centran la atención de las grandes competencias.
Los distintos altos de montaña tienen niveles de exigencia que los hace diferentes en longitud, desniveles y otros factores influyentes para conseguir el objetivo. Algunos puertos de montaña son ya un clásico entre los profesionales. Otros comienzan a descubrirse en nuevas travesías y se suman a la lista de los más deseados.
Los siguientes puertos de montaña, que veremos a continuación, tienen una exigencia y belleza que los convierte en un verdadero objetivo. Estos caminos, inmersos en lo más fabuloso de la naturaleza atraen por su dureza, pero también por su imponencia.
Tourmalet
La posibilidad de tomar una foto en la cima de esta ruta, que envió a construir el propio Napoleón, es un sueño a cumplir. Está entre los más reconocidos entre los puertos de montaña por su incorporación al Tour de Francia. Todo aficionado se prepara para su escalada, con la ambición de estar en lo más alto.
La longitud es de 18.8 km, con una pendiente máxima del 13%. La llegada a lo más alto implica haber alcanzado los 2.215 metros.
Scanuppia
En Italia se encuentra este puerto de montaña, entre los más difíciles de transitar por su pendiente máxima de 45%. Ciclistas aficionados del mundo entero encuentran este desafío de lo más estimulante.
La altura de este puerto alcanza los 1.317 metros con rampas media de 17.5 %. Estas condiciones la convierten en una carretera de máxima exigencia.
Lagos de Cavodonga
Quienes decidan comenzar con una subida imponente en España, encuentran esta opción muy interesante. Está incorporada a la final de una etapa de la Vuelta a España desde hace tres décadas; se trata de un camino sinuoso de 14.2 km con pendientes que promedian los 6.87%.
El hecho de llegar a los 1.135 metros permite obtener las fotografías más bellas que puedan imaginar. Un momento único para sentirse dentro de las leyendas que rodean el lugar.
Kitzbüheler Horn
Austria cuenta entre sus bellezas uno de los puertos de montaña más tentadores para los ciclistas. Se caracteriza por una extrema dureza en la subida; en tan solo unos pocos 10.2 kilómetros, se alcanzan los 1300 metros.
Con imágenes dignas de película y una pendiente media de 12.5%, este puerto está ganando un buen lugar en el ranking de los más visitados.
Paso los Libertadores
Unos de los puertos de montaña más temidos por su dificultad y el gran esfuerzo físico que requiere. Ubicado en la frontera entre Argentina y Chile, alcanza los 3.800 metros en 28 km.
Como hemos visto, todos estos puertos tienen un lugar importante entre los desafiantes puertos de montaña. Cualquier aficionado al ciclismo tienen en ellos una experiencia que no olvidará.